ALGUNA VEZ FUSAGASUGA FUE AZUL
Si…alguna vez Fusagasuga fue azul, de límpido cielo retratando violetas y gualandayes
Alguna vez Fusagasuga fue verde, cuando vivía en los brazos del fusacatan y los arboles no habían abandonado su taller de clorofila y sus ramas nos alcanzaban estrellas en las noches de invierno.
Alguna vez Fusagasuga fue de oro, y el sol en las mañanas tejía con sus hilos, traslucidas guirnaldas, para cubrir batallones de peces que retozaban sobre el lomo de los arroyuelos. Allí el cuja, aquí el panches allá barro blanco.
Eran tiempos de pájaros y mariposas.
Alguna vez esta tierra de magia vio danzar la Quinini en las riveras del Jordán
Mientras los heliotropos festejaban en el silencio de los atardeceres
Eran tiempos de caminos, de aventuras.las chicharra deshacían sus cantos sobre la hierva
En aquel tiempo la luna plateada con su aureola teñía la nostalgia de las piedras en novillero
Y el viento encabritado acariciaba con sus huidizas manos la desnudez del sutagao.
Si…alguna vez Fusagasuga soñó jardines, construyo paraísos por doquier, con locos pétalos retozando entre alas de ruiseñores
Autor: Cicerón Agudelo
Autor: Cicerón Agudelo
